Igual que no es fácil decidir un título, tampoco es fácil decidir un nick. Hace un par de semanas, viajando en metro con mi ya repetitiva música del iPhone y muy aburrido del trayecto diario, empecé a leer la biografía de un hombre: Johann Carl Friedrich Gauss. Y digo empecé porque este hombre parece ser que tiene el currículum más largo de la historia.
No comentaré toda su biografía, pero sí los más aspectos más interesantes, o que más me llamaron la atención.
A la edad de 10 años, Gauss asistió a una clase de matemáticas con su pizarrín, en la cual el profesor les puso el siguiente problema: ¿Cuál es la suma de los 100 primeros números naturales? (1+2+3...+100=?). El pequeño Gauss, en menos de 1 minutos obtuvo la respuesta. Y no porque sumar fuese su fuerte, sino porque se dio cuenta que si los agrupaba por parejas, el cálculo se simplificaba en gran medida. El primero con el último (100+1=101), el segundo con el penúltimo (2+99=101), y así sucesivamente. Todas las parejas, escogidas y sumadas de este modo, resultaban el mismo número, 101. De modo que sólo tuvo que contar las parejas, y multiplicar por 101.
A la edad de 18 años, dejó perpleja a la comunidad de matemáticos de la época, resolviendo un problema con más de 2000 años de antigüedad. Demostró que con una regla y un compás, podía hacer el polígono regular de 17 lados.
Hizo grandes aportaciones en el ámbito de las matemáticas, la astronomía y la física. Y contribuyó en muchos otros campos como el electromagnetismo.
En mi paso por la universidad, han sido muchas las veces que he oído hablar y he estudiado a este gran genio. En asignaturas como Álgebra lineal, Geometría, Electromagnetismo... aprendí que existen teoremas y postulados que llevan su nombre, y que ahora, 300 años después, seguimos utilizando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario