lunes, 17 de mayo de 2010

Es de lo tuyo?

Hay frases que tiene la gente (me incluyo en algunas de ellas) que no tienen desperdicio alguno. Son frases, preguntas, costumbres.... que se han ido colando en nuestro lenguaje y ya a todos nos parecen normales... Pero analicemos algunas de ellas.

Mientras trabajaba en una fabrica de sol a sol los fines de semana, me brindaron la oportunidad de cambiar de trabajo, a algo mejor. Cuando comenté a mis compañeros que me iba a ir porque había encontrado otro trabajo, ellos preguntaban: "Muy bien... Es de lo tuyo o qué?". Vamos a ver... En principio sí, es de lo mio porque está relacionado con mis estudios... Pero y si esta pregunta se la formulas a alguien sin estudios... qué te dice? O el típico chaval de 16 años que sale de la ESO (o ni eso...)(vaya juego de words baby). Ese pobre chaval, cuando dice "me tengo que buscar algo de lo mío". Qué es lo tuyo?

Mi padre tiene una costumbre muy fea (que espero no haber heredado... al menos de momento no me he dado cuenta de poseer tal faceta) que es decir obviedades como templos greco-romanos. Me explico. Cuando acabamos de comer dice: "bueno, ya hemos comido". Cuando llegamos a un sitio dice: "bueno, ya hemos llegado". Es como si le gustase redactar todo lo que acaba de hacer.

Mi nuevo jefe tiene otra costumbre fea que es ir diciendo en voz alta todo aquello donde clica con el mouse. "(clic)inicio-(clic)programas-(clic)accesorios....". Creedme que me pone muy nervioso cuando tiene que venir a explicarme algo...

Sin duda, hay muchísimas otras míticas como el "yo ya lo sabía" (Pues habérmelo dicho!), "te lo dije" (haber insistido), "dame eso que está ahí" (ah... vale, toma), y un sinfin de frases que me pararía a pensar y criticar si no tuviera tan poco tiempo para escribir.



Pero hoy en realidad a lo que venía a hablar es de la fatiga, pero de la fatiga mecánica, no de la que te entra cuando subes hasta tu casa por las escaleras corriendo.
Pensad un instante... Si os dieran un trocito de alambre, cómo lo partiríais? (con la boca no vale). Efectivamente, doblándolo una y otra vez hacia un lado y hacia otro. Pues lo que estáis haciendo es romper ese alambre por fatiga.
La fatiga es uno de los grandes problemas ingenieriles, y su cálculo es bastante complicado. En general, la fatiga se puede decir que aparece siempre que los esfuerzos que actúan sobre una pieza son fluctuantes en el tiempo. Veámoslo con otro ejemplo.
Los cascos (carcasas) de los aviones están llenos de grietas controladas (que nadie se me asuste ahora...). De esta forma, el casco de un avión no se cambia cada X kilómetros, sino cada X viajes. Lo que le pasa a un avión cuando asciende es que la presión disminuye, y cuando desciende la presión vuelve a aumentar. De esta forma, el casco del avión lo que sufre cada vez es que lo "aprietan" y lo "estiran" cada vez que vuela. Osea, fatiga. Es por ello que no importa los kilómetros que haga el avión, pero si los viajes que haga.

Y ahora a la cama, que esto de trabajar cada día tan pronto, me tiene fatigado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario